El viejo reloj.

Era un día de sol.
La chica del vestido rojo recibió un beso en su mejilla bajo el viejo reloj que marcaba el comienzo de un final.
La chica le miraba, recordando la primera vez que le vio en aquel lejano otoño.
Quería besarle en sus labios, quería agarrarle de los brazos y pedirle que se quedara un poquito más.
Pero la chica se fue, sin mirar atrás. Con lágrimas en los ojos se dio cuenta de lo mucho que perdió el tiempo sin decir nada, sin hablarle, sin sonreirle, temiendo que el chico la rechazara.

Son casi las nueve.

Son casi las nueve, andando descalza
no avanzo y doy pasos en el comedor

Mirando hacia el suelo mi cuerpo pesado
reniega en mi cara que siento temor

Y entonces comprendo la pieza que falta,
la vida es un sueño perdiendo esplendor

Me siento marchita, tan fría, cansada
mis labios no entienden lo que es el amor

Palabras.

A veces, siento que las palabras no son más que insulsas sombras,
divagando por un mundo que ha perdido su esplendor.
Echo de menos un tiempo, que ni siquiera ha existido..
y es que lo veo todo tan marchito, tan artificial..

Ojalá reinara el silencio entre palabras huecas y vacías.
Tan sólo una sonrisa, sin decir nada.

Volar.

Sólo quisiera ser libre. No sentir nada.
Tan sólo volar acorde al mundo. 
Ser volátil, algo eterno y para siempre.
No ser humana.
Ser hermosa por una vez, ser etérea.

 

.

Si supieras todo lo que siento.
Si entendieras que estoy rota por dentro.
Si pudieras verme en este valle de lágrimas.
Tal vez me lo hubieras dicho antes.
Tal vez dejáramos de perder el tiempo.

Como una mariposa.

Mírala bien. Nunca sabrás que esconde bajo su sonrisa.
En qué piensa cuando está callada. El qué dice cuando te habla.
No te enamores de su voz, es una farsa. 
Esconde algo que la lastima y no lo sabe decir.
Sueña con cosas que nunca podrás entener porque no es como tú.
Ni como nadie.
Ella es libre. Ella no es de nadie. No conoce el amor ni quiere saber de ello.
Nadie la entiende, solo lo etéreo.
Es tan frágil. Como una mariposa. 

Sol.

Tu luz me guía en la oscuridad de lo inseguro.
Tu presencia, como un sol, ilumina mi camino.
Como si tan solo estuvieramos tú y yo.
Como si el tiempo no continuara.