sábado, 1 de noviembre de 2014

18 de octubre del 2014

Sábado noche. El tiempo está loco y abruma con un bochorno casi insoportable. La noche ya se come a los días y pide entre susurros huecos un poco más de frío.
Yo me he perdido. Hasta tal punto que ya no me reconozco. Estoy vacía y es que no soy yo.
Ya no sonrío con ganas. Ahora sólo veo una mueca torcida en mi cara fingiendo simpatía.
Se ha roto mi sueño. Esperaba mucho de este año desde bien pequeña. Pero pocas veces los sueños se cumplen. ¿Qué plan hay para mí? ¿Para qué se supone que sirvo? Me pudro entre la impotencia que causa esta mediocridad que aprieta dentro de mí.
El mundo es malo, muy cruel. Yo soy débil y peco. La culpa se aferra con sus garras hasta mi cuello. Mi corazón ha dejado de respirar libre, con calma, con paz...
¿Acaso alguna vez ha sido todo eso?
Por qué se ha ido mi fe. La necesito para seguir con vida. Detrás de ello no queda nada, tan sólo la inútil verdad de pertenecer a un escondido suburbio de lo insignificante.
Sí. Justo ahí. ¿Ves el centro del universo? Pues yo me encuentro otro lado. Pequeña, limitada, sola... terriblemente sola.


 

24 de agosto del 2013

Y hoy todo resulta erróneo.
Las miradas se pasean de unos ojos a otros
ojos y el amor se convierte en un juego inerte,
quedándose en la superficie sin saber llegar a más.

Y la belleza no se siente sin los cuerpos, 
sin la carne, y nadie entiende, ni quiere
ver, los misterios, lo escondido, de la luna.

Recuerdos, de una niña, a la que el sol
guiaba, con sus rayos, con su luz
de inocencia, quien le daba, la pureza
de la vida, (sus estrellas) belleza que nadie veía.

Y ahora, ya no es niña, y se aferra a
sus sueños de trapo, de muñeca, rota,
y el amor que en ella brota se oculta
en su máscara, en historias, y juegos
de intriga que nadie se atreve a intentar,
a escuchar, ni a entender.


domingo, 9 de febrero de 2014

Y sigo a tientas.

Háblame. Cualquier cosa.
Mírame. Y libérame de esta cadena.
Dámelo todo. O no me dés nada.
Pero hazlo.

Las noches oscuras me llevan contigo,
y tú ni lo sabes.

Te miro a los ojos y veo tu alma,
cayendo cual lluvia sobre el rocío.

Por favor. Anhélame.
Ven a verme. Sólo esta noche.

Te prometo luna y estrellas en tu cielo nuboso.
Te prometo esta vida que la sangre latente
proyecta sobre mis venas. 




 

domingo, 10 de marzo de 2013

Magia.

Hay una magia absorta y llana
en tu punzante y claro vuelo.
¿Podría la noche eterna y callada
igualar la luz de tu destello?

 

martes, 16 de octubre de 2012

Tus ojos, tu mirada.

Son tus ojos dos luceros
que iluminan mi mirada
son tus labios caramelos
en tu boca sonrosada

Y de nuevo son tus ojos
el reflejo de mis sueños
y de nuevo tu mirada
destruyendo mis esfuerzos

Es tu luz claro de luna
es el sol tu compañero
me pregunto entre mis dudas
si sabrás cuánto te quiero

lunes, 1 de octubre de 2012

El viejo reloj.

Era un día de sol.
La chica del vestido rojo recibió un beso en su mejilla bajo el viejo reloj que marcaba el comienzo de un final.
La chica le miraba, recordando la primera vez que le vio en aquel lejano otoño.
Quería besarle en sus labios, quería agarrarle de los brazos y pedirle que se quedara un poquito más.
Pero la chica se fue, sin mirar atrás. Con lágrimas en los ojos se dio cuenta de lo mucho que perdió el tiempo sin decir nada, sin hablarle, sin sonreirle, temiendo que el chico la rechazara.


jueves, 16 de agosto de 2012

Son casi las nueve.

Son casi las nueve, andando descalza
no avanzo y doy pasos en el comedor

Mirando hacia el suelo mi cuerpo pesado
reniega en mi cara que siento temor

Y entonces comprendo la pieza que falta,
la vida es un sueño perdiendo esplendor

Me siento marchita, tan fría, cansada
mis labios no entienden lo que es el amor